Cada época y cada circunstancia histórica dan nuevo sentido a los verbos leer y escribir. Las nuevas tecnológicas han introducido cambios profundos y acelerados en la manera de comunicarnos y recibir información, exigen mayor flexibilidad en el uso de la lengua escrita. Pero mientras los países pobres no han superado el analfabetismo, los países ricos descubren el iletrismo: reconocen que la escolaridad básica no garantiza la formación de lectores con sentido pleno. Frente a quienes corren detrás de hipertextos, correos electrónicos y paginas virtuales de libros inexistentes, hay quienes no llegaron a los periódicos, los libros y las bibliotecas. Si la democracia es incompatible con el analfabetismo de los ciudadanos, la democracia plena requiere niveles de alfabetización por encima del deletreo y la firma. Formarse como (no como descifradores) es un derecho de niños y niñas que sean hombre y mujeres liberes, ciudadanos y ciudadanas de un mundo apara el que la diversidad lingüística y cultural sean tan importante como la diversidad.
El presente volumen texto de Emilia Ferreiro presentados en diversos congresos. Destinados a sacudir conciencias adormecidas, plantean problemas que conciernen muy directamente a la variada gama de profesionales vinculados con la existencia misma de la lengua escrita: desde los productores de libros hasta los formadores de lectores, pasando por múltiples roles sociales de intermediación. EL planteo de esos problemas tiene consecuencias ideológicas y políticas que abren camino a la acción reflexiva a la reflexión predispuesta para la acción.
Índice
Introducción
Referencias bibliográficas