Una de las carencias más acusadas en quienes escriben actualmente estriba sin ningún género de dudas en elpobre o erróneo uso de los signos de puntuación. Y no es, desde luego, una carencia menor. Los signos depuntuación modulan el mensaje, enfatizan o atenúan ideas y contenidos y determinan la musicalidad de laprosa. En suma, una utilización incorrecta o inapropiada de los mismos puede hacer que un texto brillante seconvierta en un amasijo casi ilegible, o todo lo contrario: que nuestras palabras cobren la fuerza y el vigornecesarios para seducir al lector y llevarle a compartir o disfrutar nuestros postulados.Consciente de ello, José Carlos Aranda, que cuenta en su extensa trayectoria con obras tan celebradascomo 'Ortografía fácil' y 'Cómo se hace un comentario de texto', nos propone una serie de ejerciciosprácticos tendentes a lograr que usemos los signos de puntuación con comodidad y pericia, sabedores de suimportancia y de su correcto uso en cada frase. El resultado es una obra imprescindible en la biblioteca decualquier escritor o escritora que se precie de serlo.'José Carlos Aranda demuestra que la sintaxis no es tan complicada si se explica bien y que incluso puede serun aprendizaje ameno.