La obra de Borges siempre ha suscitado profundos debates y reflexiones desde distintas perspectivas del ámbito intelectual. Si bien es ampliamente reconocido por sus relatos o poemas, Borges, como lector apasionado, constantemente escribió sobre autores y libros desde una visión que por su misma singularidad no dejó de provocar controversias en la escena literaria. Sergio Pastormerlo propone un recorte particular: el del Borges crítico, el lugar de la crítica en su obra y las repercusiones de sus textos críticos en el marco de la literatura argentina. Así, afirma: «La gravitación de Borges sobre la literatura argentina procede principalmente de su crítica, ese espacio de intervenciones desde el cual llevó adelante sus operaciones y rupturas. No leer a Borges es un buen método para no entender la literatura argentina, y en esta afirmación ‘Borges’ significa, antes que nada, Borges crítico».
A partir de un análisis minucioso de los ensayos sobre literatura que Borges escribió para periódicos y revistas como ‘Sur’ o ‘El Hogar’, y de los que fueron publicados originalmente como volúmenes independientes o incluidos en ellos, el autor retoma la distinción entre una «crítica universitaria» y una «crítica de escritor», para reflexionar acerca de los distintos momentos y espacios de esta práctica a la que, desde sus comienzos, Borges se dedicó de forma permanente y con la misma intensidad que lo consagró en los demás géneros. En un diálogo crítico con los textos canónicos que se ocuparon de esta zona de la obra de Borges, como los de Adolfo Prieto, Emir Rodríguez Monegal, Ricardo Piglia y Beatriz Sarlo, el autor diseña un interrogante sustantivo acerca del lugar de la crítica literaria, de los objetos de los que se ocupa, tanto como de sus pretensiones y limitaciones, lo que sitúa a ‘Borges crítico’ en un lugar central de los debates actuales.