
Durante los últimos años, el estudio de la escritura ha sido objeto, por obra de Jacques Derrida, de una renovación fundamental y un cambio de nivel.
Se observa, no sin sorpresa que, en Occidente, bajo el dominio de la escritura fonética, se ha privilegiado el lenguaje hablado como si constituyera el lenguaje por excelencia: respecto a él, el lenguaje escrito apenas sería una reproducción auxiliar o un instrumento cómodo. Hay en estos una estructuración que pudiera llamarse fonocéntrica. Este privilegio del significante fónico sobre el gráfico sólo puede legitimarse a partir de lo que sería un interior donde reside el pensamiento y un exterior donde está situada la escritura. Es la humillación de la escritura la que organiza nuestro concepto del signo, la que gobierna nuestro concepto de verdad, organizado como un logocentrismo.
Sin embargo, podría demostrarse que la posibilidad general de la escritura fundamenta la posibilidad de la lengua misma. La gramatología implica una reforma del concepto de escritura, una archiescritura lógicamente anterior a todas las oposiciones, y está llamada a desconstruir —no aboliéndolos, sino remontándolos a su raíz— todos los presupuestos de una lingüística cuyos progresos, precisamente, permitieron abordarla.
CONTENIDO
Introducción: un pago sobre la luna, por Philippe Sollers
Advertencia
PRIMERA PARTE: LA ESCRITURA
Exergo
Capítulo primero: El fin del libro y el comienzo de la escritura
Capítulo segundo: Lingüística y gramatología
Capítulo tercero: De la gramatología como ciencia positiva
SEGUNDA PARTE: NATURALEZA, CULTURA, ESCRITURA
Introducción a la 'época de Rousseau'
Capítulo primero: La violencia de la letra: De Lévi-Strauss a Rousseau
Capítulo segundo: 'Ese peligroso suplemento. . . '
Capítulo tercero: Génesis y estructura del 'ensayo sobre el origen de las lenguas'
Capítulo cuarto: Del suplemento a la fuente: la teoría de la escritura