Pensando como un sustituto del dibujo que permitiera propagar fácilmente las ideas, sobre todo las religiosas, el grabado en madera tuvo desde su origen en el siglo XIV gran difusión popular. Paul Westheim concentra aquí 600 años de su historia en Europa y Asia. Además, dedica un par de capítulos a México, país en el que esta técnica tuvo enorme importancia para la producción artística –sobre todo a partir de la Revolución–, a tal grado que durante la década de los sesenta llego a consolidarse como la expresión de una nueva voluntad artística.
Ilustraciones y viñetas de José Guadalupe Posada, Pablo Picasso, Edvard Munch, entre otros, acompañan el texto de Westheim, el cual ofrece también un riguroso análisis de la actitud estética de los grabadores. Esto permite rastrear la difundida tradición del estampado de imágenes en el México antiguo y comprender así el “nuevo grabado mexicano” desde sus propias y peculiares premisas.
CONTENIDO
Prefacio
Índice de ilustraciones
Índice de capitulares y viñetas
Índice general