¿Qué deben y que no deben leer los niños? Pregunta reiterada y polémica entre muchos, aunque de total desinterés para otros. Tanto teóricos como autores, libreros, pedagogos y profesores desde hace siglos se vienen cuestionando si existe o no una auténtica LIJ, o lo que resultaría igual, expresamente concebida para los niños.
Lo cierto es que, desde los orígenes más establecidos de esta llamada LIJ –es decir, cuando se consolida y promueve de manera que trasciende hasta nuestros días–, allá en la Francia del siglo xvii y con los cuentos rescatados por Charles Perrault como ejemplo emblemático, desafortunadamente las bellas letras se ha venido parcelando en aquello que se escribe o no para niños. Al menos esta especie de auto marginación ha sido defendida por algunos autores, editores y estudiosos, pues se ha demostrado que a los lectores tal asunto les tuvo siempre sin cuidado. Sin embargo, por esa misma historia es sabido que los a veces crueles y «pecaminosos» Cuentos de hadas de Perrault jamás fueron pensados para la infancia, como han planteado teóricos de la magnitud de Paul Hazard, Bettina Hu?rliman, Marc Soriano o Bruno Bettelheim, sino que se hicieron como mero ejercicio literario, de divertimento.
CONTENIDO
1. Leer es un gran viaje
2. El autor ante la aventura de leer
3. Drama de autor ante el mito del niño lector
4. Por una ética del autor en la literatura infantil: ¿adultos vs niños ?
5. El autor frente a los temas tabú
6. ¿Estética del discurso del autor femenino ?
7. ¿Héroes o un antihéroe infantil? Literatura de serie o de autor
8. Subversión y humor: de Perraul a Harry Potter
9. Antecedentes narrativos de Harry Potter en la literatura infantil inglesa
10. Autores