A través de las salas de terapia intensiva, la medicina instrumentó una modalidad asistencial en la que la tecnología es capaz, a través del soporte vital, de recuperar para la vida a pacientes que antes morirían irremediablemente. Pero el progreso de los medios, sin un control ético de sus fines, no sea tal sin reflexionar suficientemente sobre si todas las acciones posibles son buenas o malas, se inició un camino cuyo desafío cotidiano y costo moral no ha sido convenientemente explorado y explicado a pesar de una historia de décadas.
La sociedad puede visualizar por completo el problema, que es filosófico y no médico, sólo si se le ofrecen todos los conocimientos de la situación, despojados de un hegemonismo médico y tecnológico deshumanizante. En un lenguaje accesible para todos, este libro expone un conflicto creciente cuyo examen le corresponde a la sociedad en su conjunto y no a la medicina en particular. El paciente como persona no debe ser nunca un rehén del poder tecnocientífico no una víctima de las decisiones ajenas a sus deseos o a sus valores
CONTENIDO
Prólogo
Capítulo 1. Cómo fue el comienzo de la terapia intensiva
Capítulo 2. Quiénes son y dónde están los pacientes
Capítulo 3. Cómo es la toma de decisión cotidiana
Capítulo 4. Un hito inesperado: la muerte encefálica
Capítulo 5. El soporte vital como tecnología
Capítulo 6. Qué decisiones médicas tomar y cuándo
Capítulo 7. Después de Harvard y la muerte encefálica
Capítulo 8. La sacralidad de la vida
Capítulo 9. Los estados vegetativos
Capítulo 10. El paciente con enfermedad irreversible
Capítulo 11. Los límites en el fin de la vida: la muerte intervenida
Capítulo 12. La muerte intervenida no es eutanasia
Capítulo 13. La conflictividad en las decisiones finales
Bibliografía