En esta obra la autora propone una metodología para formular una política de formación pedagógica de los profesores universitarios. Se apoya en Paul Ricoeur para intentar un acercamiento a las practicas institucionales como acciones humanas y como juego del lenguaje mediadas por la referencia, el dialogo y la reflexión. Parte de la hipótesis de que esta formación se configura entre la cultura institucional, regida por el realismo de la política, y la culta academia, por el idealismo de la educación; y que, para resolver esta tensión dialéctica inherente a la universidad, es necesario crear condiciones que promuevan el debate sobre posibilidades y limitaciones de ambas, haciendo explícitos los intereses, racionalidades y presiones bajo las cuales trabajan.
La comprensión del otro y lo otro, a partir del reconocimiento de la diversidad de saberes, paradigmas, enfoques Y culturas que cruzan la vida universitaria en general y de manera particular, el quehacer pedagógico, se plantea entonces como una posibilidad para reducir la distancia entre ambas culturas, y encaminar el compromiso no hacia la resolución total de la tensión, sino a la emergencia de un ethos universitario, signado por la tradición y la innovación; por la autonomía, la crítica, la cientificidad y el debate público, que se resignifica a través de la praxis.
Para el abordaje metodológico de esta propuesta, la autora ha recurrido a tres metáforas, apelando a su potencia interpretativa: el péndulo, la espiral y el holograma, que se imbrican y emergen, en diferentes dimensiones espacio – temporales, mostrando las tensiones del acontecer universitario que inciden en esta formación, y que se resuelven mediante un final abierto.
Esta búsqueda hace parte de la trayectoria de la autora en torno a l desarrollo institucional de la universidad y de las investigaciones en el campo de la política y la gestión de la educación que viene realizando desde hace veinte años.
CONTENIDO
Agradecimientos
Introducción
Referencias