Desde que Marion Leatherby recibió como regalo una trompetilla acústica el mundo cambio para ella. En esta novela el surrealismo de Leonora Carrington se manifiesta en situaciones paradójicas, absurdas y risibles en las que se ve envuelta Marion; hacia él es arrastrado el lector al pasar de una página a otra.
El sello fantástico que logro colocar a Leonora como un personaje relevante en varias artes de manera simultánea se va percibiendo en la trompetilla acústica con un humor diabólico e inmisericorde, sino por ello caer en la ironía o el sarcasmo. Este artefacto que distorsiona realidades invita al descubrimiento de mitos modernos en los que la brujería y la alquimia no son más que pretextos para hallar refugio al desconsuelo o a la nostalgia.