Fue uno de los más importantes historiadores e intelectuales argentinos del siglo XX. Doctorado en la Universidad Nacional de La Plata, fue profesor en esa universidad y en la Universidad de la República en Montevideo. A partir de 1958 enseñó en la Universidad de Buenos Aires, donde fue rector interventor en 1955 y decano de la Facultad de Filosofía y Letras en 1962. Allí fundó la cátedra Historia Social General, que tuvo una influencia decisiva en la renovación historiográfica de la década de 1960. En 1975 fue convocado para integrar el Consejo Directivo de la Universidad de las Naciones Unidas, con sede en Tokio.
Su producción intelectual, desplegada durante más de cuarenta años, estuvo centrada en la historia antigua, medieval y moderna europea, y desarrolló una notable investigación sobre los orígenes de la mentalidad burguesa. En su calidad de historiador y de ciudadano comprometido con las circunstancias de su tiempo produjo una importante obra ensayística sobre historia argentina y latinoamericana.
Entre su vasta obra se cuentan: Maquiavelo historiador (1943); La cultura occidental. Del mundo romano al siglo XX (1953); La revolución burguesa en el mundo feudal (1967); Crisis y orden en el mundo feudoburgués (1967), y Latinoamérica. Las ciudades y las ideas (1976).