Mística de la muerte

Dorothee Sölle terminó en 1997 el que para ella fue el más importante de sus libros, y su preferido, Mística y resistencia. Le costó desprenderse del manuscrito, pues en su opinión faltaba un capítulo: la mística de la muerte. Las muchas conferencias y viajes a los que estaba comprometida le impidieron ponerse a trabajar sobre ello en aquel mismo momento. Algunos años después retomó el tema, y hasta el último día de su vida estuvo trabajando en él. Escribió las últimas líneas de este libro dos días antes de su muerte. Es el libro de una persona cansada. Durante toda la vida le había sido fácil escribir. En esta ocasión le resultó difícil redactar cada línea. No era tan sólo debido a la dificultad que conlleva la composición de un libro. Se trataba de su confrontación con la finitud y la muerte, de su preparación para la muerte.
 

Quien lee este libro percibe que su mano estaba cansada. No lo estaba, sin embargo, su maravillosa y furiosa pasión por la vida.

CONTENIDO

Prólogo
 

Dear Mr. Death & Co

Primera parte. Viejos y nuevos miedos

1. El terror ante la muerte
2. La “danse macabre”
3. Nuevos miedos
4. Días de noviembre
5. La negación de los límites

Segunda parte. ¿Es la muerte el último enemigo? Para el debate teológico

6. El reencuentro con los muertos. Un cheque en blanco. Discusión con C. S. Lewis
7. La primera muerte es la muerte del otro, o: Crítica de la egotanatología
8. Pablo como místico de la muerte, o: “¿Quién me librará de este cuerpo que me lleva a la muerte?” (Romanos 7, 24)
9. Erich Fromm, un maestro judío
10. Cada vez más judía

Tercera parte. Las mujeres y la muerte

11. Jesús murió de un modo diferente a Sócrates
12. Nacimiento y muerte
13. Despedirse
14. Para superar la enemistad
15. ¿Qué es la redención?

• Pues tu amor es mejor que la vida (Salmos 63,4) Gerhard Tersteegen, un místico de la muerte
   
• En lugar de un epílogo. Una conversación sobre la muerte y la inmortalidad
   
• Sermón de la misa de réquiem y de acción de gracias por la vida de Dorothee Sölle el 5 de mayo de 2003 en la iglesia de Santa Catalina de Hamburgo. Obispa Bärbel WartenbergPotter