(México, 1938-2010) fue uno de los escritores más fecundos, más curiosos y más diversos de la historia de nuestras letras. Su implacable mirada crítica, su estilo incisivo y siempre sorprendente, y su sentido del humor sin concesiones hicieron de él el autor más atento a las transformaciones, las costumbres, las inquietudes, las tragedias y los momentos clave de nuestro país. Su obra incesante encontró en la crónica su espacio idóneo. Durante más de medio siglo su mirada lo recorrió todo. Apenas pueden encontrarse temas, aspectos del diario acontecer, libros de poesía, novelas, taras sociales, prejuicios, espectáculos, figuras de la política, el arte, la canción que hayan escapado a sus ojos. La vida popular, las costumbres, los vicios y la corrupción del sistema político, los usos de los poderosos, las glorias de los ídolos, las pasiones de las masas, la ignominia cultural de los medios: todo fue tema de su obra inabarcable y apasionada.