Arthur Conan Doyle (1859-1930), prolífico autor británico, de familia escocesa, acabó la carrera de medicina en la universidad de Edimburgo. Ejerciendo como médico, y para redondear sus ingresos económicos, publicó la novela Estudio en escarlata, la primera de muchos relatos en los que aparece el que es, seguramente, el detective más universalmente famoso, Sherlock Holmes.
Este personaje está creado en una época, el paso del siglo XIX al XX, en el que el mundo está cambiando a gran velocidad. Una época de absoluta confianza en la razón, y ésta es la principal herramienta que utilizará nuestro protagonista.
Siempre acompañando a Sherlock encontramos al doctor Watson, leal pero intelectualmente menos dotado, que es quien nos irá narrando el devenir de los casos que tiene que resolver este peculiar detective.