
Otra vez! ¡Otra vez! ¡Otra vez!, Las celebraciones se repiten. Dositeo, el narrador, habla de lo que sucede el día especial de su cumpleaños. En cada aniversario descubre detalles que en los anteriores no tuvo en cuenta, o por desconocimiento, no mencionó.
Dositeo narra sucesos. Los suyos y los de su familia, con ojos de adulto y la sorpresa de quien descubre, al mismo tiempo que el lector, la trama de su vida. Llega, incluso, a encontrar la justificación, o la respuesta, a la duda que lo marcó desde siempre: la desaparición, algunos lo llaman partida, de Antonio y Julia, sus padres.
Entonces reporta hechos para que el lector avance con él en sus descubrimientos. Solo percibidos su mirada, a veces sin cuerpo, y su actitud sin partido. Dositeo tiene ojos en todas partes y está al corriente de todo sin salir de su habitación