Si los conceptos de “arte” y “ciencia” deben de estallar y expandirse, y si las realidades que ellos designan ahora deben ser reintegradas y reabsorbidas y disueltas nuevamente en la vida cotidiana, y en todo el tejido social de las sociedades actuales, así también deben de morir las artes y las ciencias actuales. Pero no para desaparecer por completo, como en cambio sí deben hacerlo la política, o la religión, o las clases sociales, sino más bien para reintegrarse a la vida social y cotidiana de todos, haciendo de todos los individuos artistas, y haciendo de todos los seres humanos científicos, y agregando a todas sus actividades, sus correspondientes elementos o aristas artísticos y científicos, para hacer de la vida de cada ser humano una verdadera “obra de arte” y una real “obra de ciencia”.
CONTENIDO
A modo de introducción
Las artes, las ciencias y los saberes neozapatistas
Carlos Antonio Aguirre Rojas
CAPÍTULO 1
El arte que no se ve, ni se escucha
Subcomandante Insurgente Moisés
CAPÍTULO 2
Algunos textos sobre el tema del arte
Carlos Marx y Federico Engels
CAPÍTULO 3
Manifiesto por un arte revolucionario independiente
León Trotsky, André Breton y Diego Rivera
CAPÍTULO 4
Textos invisibles, imágenes visibles
Carlo Ginznburg
CAPÍTULO 5
Las artes, las ciencias, los pueblos originarios y los sótanos del mundo
Subcomandante Insurgente Galeano
CAPÍTULO 6
Segunda carta de París. Pintura y fotografía
Walter Benjamin
CAPÍTULO 7
Pequeñas diferencias. Ekphrasis y Connoisseurship
Carlo Giznburg
CAPÍTULO 8
El juego, la fiesta y el arte
Bolivar Echeverria Andrade
CAPÍTULO 9
La guerrilla literaria en Italia se llama Wu ming
Lucie Geffroy