
A finales del siglo III el cristianismo fue reconocido por el Estado y la nueva Roma se estableció en las tierras del Mediterráneo. Así comenzó a forjarse un nuevo eslabón en la historia: el periodo bizantino. A lo largo de estas páginas, Norman H. Baynes examina el prodigioso desarrollo del imperio que por más de ocho siglos –desde la fundación de Constantinopla hasta su toma en el siglo XII– constituyó la gran fortaleza cristiana. Heredera de dos grandes tradiciones, la cultura bizantina recibió de los griegos los dones de la lengua, la literatura, la teología y el culto, y de los romanos, el derecho, la tradición militar, la política fiscal y la enérgica supremacía. Aun hoy perdura el eco del gran imperio bizantino en sus vestigios monumentales, en el arte y en las prácticas jurídica, religiosa y cultural de todos los pueblos occidentales. Esta obra, escrita con la precisión y frescura que caracterizan a Bayness, demuestra que, a pesar de la aparente rigidez de la vida bizantina, ningún siglo en su historia es igual a otros; sencillamente su universidad se expresa a través de un molde sólido e inalterable.
CONTENIDO
Introducción
Epílogo
Bibliografía
Índice analítico