
Existen razones para imaginar que el pensamiento es un fundamento de la existencia humana completamente ajeno a la tristeza. Sin embargo, muchos pensadores – filósofos o novelistas- aseguran que el hombre tiene como atributo esencial e inevitable una cierta melancolía por su origen. A lo largo de estas páginas, George Steiner examina diversos planteamientos que explican los probables motivos de aquella tristeza subyacente. Así nos conduce con una mejor comprensión del pensamiento mismo, esa capacidad que no cesa jamás en la vida del hombre.