Enriqueta Ochoa: la configuración de un femenino sagrado

La poesía en Enrique Ochoa muestra, a través de símbolos culturales, religiosos y literarios, un mundo que reivindica la femineidad. La poeta escribió una variada poesía con énfasis en la naturaleza, lo femenino y lo religioso. Estés Hernández Palacios aprovecha ese misticismo para presentar al lector este estudio que construye un núcleo de la poesía de Enrique Ochoa: un femenino sagrado. La Diosa configurada gracias a los paralelismos con el catolicismo y entendida en sus dos partes naturalezas (la masculina y la femenina).

Más que sustituir a un Dios por una Diosa, Ester Hernández Palacios aprovecha la dualidad que expresa la propia Enriqueta, la comprensión de un Dios que pueda representar ambos géneros; lo divino y lo terrenal; el cuerpo y el espíritu. Y es, a su vez, un Dios que nace con la palabra. Justa y precisamente con la palabra poética de Enrique Ochoa y que se manifiesta a través de esta obra bien lograda por la autora veracruzana, Ester Hernández Palacios.

CONTENIDO

Prefacio

I. Enriqueta Ochoa: el camino de la revelación

1. Estilo es destino
2. La poética de la autenticidad
3. El retorno del mundo del inconsciente
4. Lo numinoso en lo cotidiano
5. El matrimonio de la tierra y el cielo

II. La configuración de un femenino sagrado

1. Entrar para situarse en la existencia
2. El resplandor del centro
3. Porque redonda es la vida
4. El mundo como una uva inmensa
5. El resplandor de la gruta
6. La semilla: única verdad sobre la tierra
7. La palabra preñada
8. Se fecunda la tierra
9. La sacralización del mundo
10. La imagen de Diosa
11. Poesía mística o mítica
12. El lenguaje de la Diosa

Conclusión

Bibliografía