“Era un potro hermoso de color marrón, largas crines y cola negra. Corría libre por el campo, hacía corcovos y jugueteaba con su sombra, como todo joven sano. También, como todo joven, había tenido su familia, pero se sentía inquieto: quería conocer el mundo, arreglárselas solo con la vida y con su trote”.
Es un relato maravilloso que conjuga la inocencia del ser que comienza a vivir y sabiduría que se adquieren con los años. La realidad de la domesticación animal con el misterio y la fantasía de seres mitológicos. Caballo es un canto a la libertad, una alegoría del coraje, una obra de afectos y sentimientos.