José Lins do Rego Cavalcanti fue un escritor y periodista brasileño que, junto a Graciliano Ramos y Jorge Amado, figura como uno de los novelistas regionalistas más importantes de la literatura brasileña.
Se le atribuye a José Lins do Rego la invención de la «nueva novela brasileña». En 1932 publica su libro estrella El niño del ingenio y recibe un premio de la Fundación Graça Aranha. La crítica recibe la obra con entusiasmo y do Rego publica sin interrupciones. En 1935 se muda para Río de Janeiro donde pasó el resto de su vida hasta el 12 de septiembre de 1957.
Según Otto Maria Carpeaux, José Lins fue el «último de los contadores de historias». Su obra regionalista no se limita sólo a la denuncia sociopolítica, sino que, como afirmó Manuel Cavalcanti Proença, también se destaca en su «sensibilidad a flor de piel, en la sinceridad frente a la vida, en la autenticidad que lo caracterizaba».
El conjunto de su obra constituye un hito de la literatura regionalista y atestigua el declive del Nordeste cañero, con una visión cada vez menos nostálgica y más realista del autor en su serie de cinco novelas que integran el Ciclo da cana-de-açúcar. Algunos críticos sostienen que el autor ayudó a construir una nueva forma de escribir fundada en la «obtención de un ritmo oral», que fue posible gracias a la libertad conquistada y practicada por los modernistas de 1922. Su magnum opus, Fogo Morto (1943), es vista como la «novela de los grandes personajes» y como «una de las más representativas no sólo de la ficción de los años treinta sino de todo el Modernismo brasileño».