(1901-1945) fue un antropólogo estadounidense que combinó los métodos, técnicas y descubrimientos de la etnología, la etnohistoria y especialmente la arqueología en el estudio de los problemas del desarrollo de las altas civilizaciones aborígenes estadounidenses. La mayor parte de su obra, tanto en cantidad como en importancia, se refiere a las culturas del centro de México, desde las aldeas del Formativo Temprano hasta la brillante y compleja civilización azteca. Sus principales publicaciones, aunque no carecen de trascendencia teórica, destacan principalmente por la extensa y original investigación de campo que reflejan.