Tenía que ser, Rodríguez sigue golpeando con insistencia las puertas y conciencias de educadores y maestros populares en toda América Latina, así esperamos que lo descubrirán nuestros lectores en las páginas siguientes y, lo más importante, sumarán esfuerzos para convertir en práctica y objetivo el pensamiento pedagógico profundo de quien, hemos afirmado y declarado en este texto, fue fundamentalmente, de oficio Maestro. De esta manera, el libro da vida a Simón Rodríguez y con él envía dos lanzas certeras y veloces: Educación Latinoamericana por un lado y por el otro, pero a la vez, Educación Popular.
Pionero
(…) resulta Simón Rodríguez, sin duda, convertido en el gran pionero de la emancipación del pensamiento nuestroamericano, de su esbozo y su conformación a partir de las particulares condiciones de su territorio, sus bellezas, sus campos y centros urbanos y sobre todo, de sus gentes y su simpar disimilitud (Villamizar G.)
Pedagogo
(…) (Rodríguez) presenta el Plan de Educación para el Alto Perú (…) ahora a la escala de una política publica de mayor envergadura: una educación popular que combina instrucción con aprendizaje de oficios, integración de niños de diferentes estratos sociales, incorporación de niñas a la educación y valoración de la lengua y las culturas ancestrales (Sánchez J. y Torres, A.)
Popular
(…) intentamos mostrar el carácter contemporáneo de un autor que hoy continúa llenando de contenido los debates sobre la educación que se dan en los diferentes ámbitos de la reconfiguración para la carta revolución industrial, así como para una educación popular que busca ser una propuesta para toda la sociedad y todas las educaciones (Mejía, M.)
Latinoamericano
(…) la Educación Popular (…) es concebida como una propuesta política pedagógica propia y apropiada para la nueva etapa histórica de América Latina, en la que se pretendían erigir republicas democráticas (…) Esta propuesta, sería original en Nuestra América, pues en el Viejo Continente no parecía una necesidad histórica (Torres, A.)
Maestro
Frente al facilismo (…) que rechaza el que el docente pueda y deba enseñar y explicar, dejándolo todo librado a la “investigación” del estudiante, sostengo que Rodríguez presenta un modelo integral de maestro que sí transmite conocimientos y, a la vez es capaz de enseñar a aprender, además de incitar el ansia de conocer y entender del estudiante. (Carvajal, L.)
Y de Oficio
En sus escuelas, (Rodríguez) predicó y práctico la enseñanza manual simultáneamente con la enseñanza intelectual; así mismo, intentó acabar con esta separación heredada de la época colonial que imponía el desprecio sobre quienes trabajan con sus manos (León, A.)
