
Para la economía neoclásica, no importa la diferencia entre el bien y el mal: los agentes económicos actúan sin preocuparse por esas valoraciones morales. El joven economista checo Tomás Sedlácek da con este libro un golpe seco sobre la mesa, pues afirma que, en realidad, todo en economía tiene que ver con lo bueno y lo malo. En estas páginas hace un recorrido por la tradición occidental.