
El estribillo de una canción popular sirve como inspiración para esta historia llena de humor y situaciones disparatadas. Un caimán decide calmar su insaciable apetito, despertado por el barullo de un viaje a la ciudad. Las coloridas ilustraciones del artista Lwillys Tafur retratan un entorno de sabor caribeño con pinceladas de humor. Un libro apropiado para iniciar a los niños en el lenguaje musical.