La rabia, como el resto de las emociones, es pasajera. No somos nuestra rabia.
Dentro de nuestro cuerpo tenemos muchas semillas, dentro de esas la de la rabia. Solo tú puedes elegir cómo la haces crecer o cómo la mantienes dormida y tranquila. Cuando entiendes que la rabia es una manera de expresar frustración, puedes aprender a dominarla y comprenderla. Tu rabia es tuya y tienes que cuidarla. Solo tú puedes transformarla y encargarte de ella.
Con humor, ejercicios y maravillosas ilustraciones, Hola, rabia usa las técnicas del Mindfulness para que chicos y grandes manejen sus emociones.