
Una gran exposición de clases se abrirá en la escuela del bosque. En ella, la letra “A” escrita por cada alumno, se colgará en las ramas de los árboles. Pero Erizo no puede escribir, está herido por un leve accidente. ¿Podrá Erizo llevar su tarea de la letra “A”? ¿Cómo lo hará?
Un cuento muy gracioso en el que nuestro protagonista aprovecha sus cualidades para sobresalir y dejarnos una bonita enseñanza de no discriminación y del valor de la creatividad.