¿Las convicciones políticas de un filósofo son pertinentes para juzgar su obra? En el caso de Martin Heidegger, adulado por unos y vilipendiado por otros, el interrogante se plantea con particular virulencia debido a sus convicciones nazis. A juicio de Alain Badiou y Barbara Cassin, esta polémica ha sido mal centrada y es menester aceptar la siguiente paradoja: sí, Heidegger fue un nazi común y corriente, pequeñoburgués y provinciano, y sí, Heidegger es uno de los pensadores más importantes del siglo pasado.
Sumergiendose en su correspondencia, los dos filósofos examinan de manera inesperada la figura de Heidegger, su relación con la política, claro está, pero también con las mujeres: con la suya, Elfride, con la cual formó una pareja indestructible y atormentada, a la manera d Sartre y De Beauvoir, pero también con todas aquellas, en especial Hannah Arendt, de las que fue amante en el transcurso de su larga existencia.
ÍNDICE
1. El “caso” Heidegger
Controversial local 1
Controversial local 2
Controversial local 3
2. Acerca de los usos de la palabra “judío”
Controversial local 4
3. Acerca del nazismo
4. Prosa planetaria en la provincia alemana
5. Las mujeres de Heidegger
Hipótesis 1, de Barbara Cassin
Hipótesis 2, de Alaín Badiou
6. Maquinaciones y carrera
7. Parejas de Francia y Alemania
8. La transfiguración lingüística