Alzheimer visto desde el interior

Elocuente y autoreflexiva, esta colección de reveladores ensayos ofrece un diferente vistazo al mundo a menudo incomprensible de los individuos que viven con la enfermedad de Alzheimer. El psicólogo Richard Taylor comparte una narración atractiva y valerosa de su lenta transformación y deterioro, y de su creciente división entre su realidad y la realidad de los otros.

Con una conmovedora, claridad, candor y humor, Taylor trata la complejidad y las emociones que rodeas a temas como la perdida de independencia y personalidad, cambios en cuanto a las relaciones con los seres queridos y amigos, el continuo declive de la habilidad para desarrollar tareas familiares, y la interminable incertidumbre sobre el futuro.

Alzheimer visto desde el interior es una lectura cautivadora para todos aquellos afectados por esta enfermedad que le roba la mente. Los individuos con aparición temprana de la enfermedad de Alzheimer se sentirán confortados con la voz de un amigo viajero que ha experimentado retos, frustraciones y triunfos similares a los de ellos. Tanto la familia como los cuidadores profesionales serán iluminados por las reveladoras palabras de Taylor, lo que los ayudará a tener un mejor entendimiento de un mundo inconmensurable y de la mejor manera de cuidar de alguien que padece esta enfermedad.

ÍNDICE

Opiniones sobre Alzheimer: visto desde el interior

Acerca del autor

Prefacio. La cuestión de escribir lo adecuado

Una nota de Linda Taylor

Álbum de fotografías

¿Qué se siente tener la enfermedad de Alzheimer?

• Jesús, Albert, Alzheimer y Richard
• ¡No existe tal cosa como la enfermedad del Alzheimer!
• ¿Cómo es vivir en el purgatorio?
• ¿Cómo es tener la enfermedad del Alzheimer?
• A ellos les da gusto haberlo descubierto temprano
• Fin del primer acto. Y ahora, un intermedio de duración indeterminada
• Cogito Ergo Sum
• Mis últimas seis palabras
• De vuelta al futuro
• Preguntas frecuentes y respuestas frecuentes
• Enfermedad de Alzheimer, suicidio y muerte
• Qué se siente tener la enfermedad de AlzheimerTres años después
• El cuatro no es comodín
• “Tenemos una píldora. ¡El Alzheimer puede tratarse!”
• Sueños, medicamentos, Alzheimer y yo
• Desearía ser un ratón desnudo
• “Me diagnosticaron la enfermedad de Alzheimer”
• Mientras arde Roma… una parábola
• Tratar de entender
• Registrarse una vez más durante el intermedio
• Volcanes, miedos y la enfermedad de Alzheimer
• Hemingway, Alzheimer y Taylor
• Esperando a…
• Deshabilitar a los habilitadores
• “¡Ah, yo he hecho eso un millón de veces!”

Desde el interior

• Persiguiendo el ayer
• ¿Cuál es el lado positivo de tener la enfermedad de Alzheimer?
• El orgullo precede a la caída
• Seguro y sólido… Débil y seguro
• Soy un verbo
• ¿Qué le pasó a la Esperanza?
• Pasar de vivir con mi mente a vivir en mi mente
• Y el nombre del elefante de 1.400 kilogramos es “Miedo”
• Lo tengo en la punta de la lengua
• “¡Puedo leer!” “No puedo”
• Cantar a coro con Alois y Richard
• Mi camisa está rota
• ¿Estoy medio vacío o medio lleno?
• La carne es (más) débil, pero mi espíritu es (aún) fuerte
• ¿Podría el verdadero doctor Alzheimer ponerse de pie por favor?
• “Enfermedad de Alzheimer. Enfermedad de Alzheimer. ¡Enfermedad de Alzheimer!”
• ¿Soy mi cerebro? ¿O mi cerebro soy yo?
• Buenos hábitos y patrones sin sentido
• “Ciertamente, usted no habla como si tuviera Alzheimer.” (El gran simulador)
• “Tocan”
• ¿qué haré el día de hoy?
• Pasar de la mente al corazón
• La caída
• ¿Alguna vez se me revelará el Richard Taylor real?

De afuera hacia adentro

• ¿De quién es la falla que me impide entenderte?
• ¿Si habla como un Eso y se pierde como un Eso, es un Eso?
• Un extraño
• ¿Hola? ¡Aún estoy aquí!
• Cristina, la señora hipopótamo y yo
• Charcos turbios
• Una distinción sin diferencia
• “Tóquenla de nuevo amigos”
• ¿Mi campeón o mi héroe?
• Una vez más, mis hijos creen que saben más que yo
• Sexo, efectos secundarios, Alzheimer e intimidad
• Colgando de la lengua
• Una conversación silenciosa, unilateral, con mis familiares que me cuidan
• Religión, espiritualidad, Alzheimer y Richard
• Plantas como mascotas
• Dame tu dinero, te auto y…
• “¡Dios mío!, ¿dónde está Richard?”
• Ésta mi pequeña luz
• ¿Tengo que ser el hijo de mi esposa?
• ¿Está bien? ¡Está bien! Y está bien
• ¿Alguna vez han participado en una de estas conversaciones?
• ¿Está bien decir que tienes un “poco” de Alzheimer?
• ¡Aquí están! ¡Tómalas!
• ¿Cómo es no tener la enfermedad de Alzheimer?
• Hay algo (más) mal con papá
• Es el momento de limpiar tu acto
• No te preocupes de nada. Nosotros nos haremos cargo de ello
• ¿Debemos hacer por los demás lo que consideramos que hicieron por nosotros?
• Casi todo se ha dicho, pero poco se ha dicho, pero poco se ha hecho

Querido doctor…

Apéndice. Qué se puede hacer

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