
Bebida de los dioses, el chocolate, un restaurante de Madrid y un desafÃo literario a cxuatro manos. Hablar a dos voces sobre temas similares con enfoques diferentes, dialogar con palabras creativas polifónicas; recorrer caminos de magia, conocidos y desconocidos, temáticas de l condición humana, sus miserias y sus logros, transitar por laberintos de silencios y las fracturas de lo que vive el hombre frente a su tiempo.Â
Los invitamos a que nos lean porque nuestras voces en algún momento orquestan el decir y el llamado a un despertar en el tiempo y el espacio que nos esperan.Â
Un hombre milenario.:Â una oda a la escrituraÂ