Opera quinta

Si alguna frase breve pudiera resumir axialmente su poesía ella sería tal vez: Si la voz humana es el instrumento musical por excelencia, la palabra escrita en el poema es partitura…porque toda su poesía vibra musicalmente y en esa arquitectura invisible pero audible, legible pero repleta de cifras filosóficas, el erotismo inscribe una impronta esencial para abordar el todo de su obra. Es fundamental decir que no sólo la música como eje arquitectural anima sus poemas, sino que la imagen, directa aquí, esquiva o disfrazada allí, hermética e inaccesible muchas veces, presta su realismo, su surrealismo, su fantasmagoría, poblando el mundo del poema con figuras fugaces, con imágenes bizarras cuyas extrañas denominaciones prefieren sugerir a nombrar, mundo vaporoso, ilusorio que es necesario nombrar con neologismos sugestivos. El paisaje humano donde se instala su movediza temática debe ser abordado como se aborda la literatura heredera de la gran experiencia de la poesía más creativa y atrevida de la contemporaneidad.

Contenido

Ópera qvinta

Matinée en tu marea

Poética

Pócima

Tatuaje de Molusco

Ser Cuerpo era un Festejo

Sueño al Otro lado del Espejo

Espora del Alba

Pez Relámpago

Lamento de Vampiro

El Alquimista Embrujado

Burla de la Parca

Aparición

Aquilino

Danza de los Elementos

Vendajes de Silencio

Opera Quinta

Canto del extravío

Alquimia del Cuerpo

Infancia del Vampiro

Paisaje Citadino

Sortilegio de la Danza

Sublimación de los Metales

Canción del Artista del Hambre

País Yugular

Canto del Extravío

Conato de Sedición

Vino Maullado por el Humo

Seducción

Boca para Besar el Hambre

Éxtasis

Palabras sordas para un ciego

Ensayos de sueño

Salaquí

Relapsos

Helio-Tropoemas

Historias Mudas

Penisismo

Clavecín Erótico

Terribles Estuarios

Madama Musiquela