
La situación crítica que genera el desplazamiento reclama una participación académica que ofrezca estrategias, por lo menos, para su comprensión; una suerte de dispositivos que permitan pensar la ciudad: a sus sujetos, actores y agentes en la lógica del conflicto social que los envuelve y sus huellas en la corporeidad como lugar de cruce y de manifestación del mismo. Se busca sustentar como prácticas corporales de los desplazados negros hacia Medellín, ubicados en el asentamiento macondo, han permitido definir estrategias de resistencias conducentes a una vinculación ciudadana.
Se aborda aquí el problema del cuerpo escrito por un contexto urbano marcado por el desplazamiento y consecuente, se le propone ya no como temática per se sino como lector traductor de cultura. Entraña así una apuesta metodológica que sitúa las dimensiones: sexualidad, estética, motricidad, salud y producción como lentes para rastrear la relación miedo-conflicto-identidad; de ahí que otro título estuviera en concurso: la cultura corporal, de objeto a método en la investigación social.