
Comprendida la historia indígena de América a través de un modo específico de producción, tenemos que a la llegada de los europeos la estructura precolombina es incorporada a otro modo de producción: el modo de producción capitalista. Al operarse este fenómeno se configura inmediatamente una estructura mundial en la que intervienen países colonizadores y áreas colonizadas. La estructura indígena configura entonces, una subestructura, mientras que los países colonizadores configuran la otra subestructura. Estos países colonizadores inician su proceso de desarrollo y de adelanto a costa de las zonas colonizadas que empiezan a desarrollar su historia dependiente, atrasada y marginada. Pero unos y otros se hallan ligados por relaciones sociales y de producción nuevas.