La primera mitad del siglo XIX estuvo marcada por conflictos sociales e inestabilidad política en Europa. Para Alexis de Tocqueville, pensador francés de la época, la situación exigía transformaciones de fondo. A raíz de su viaje a los Estados Unidos, el también autor de El Antiguo Régimen y la Revolución quedo convencido de que el sistema político y social del país norteamericano podía ofrecer sólidas enseñanzas a los europeos, en especial a los franceses, donde las convulsiones eran aún más intensas. En los Estados Unidos, Tocqueville se encontró con que la revolución democrática se había desarrollado más que en cualquier otro sitio: la relativa igualdad de las condiciones sociales imperante, acompañada de un peculiar diseño institucional, dio pie al ambiente propicio para el ejercicio de la ciudadanía, un marco que hacia posible el respeto sincero y profundo de las leyes.
Cerca de dos siglos después de su publicación, La democracia en América se mantiene como un texto clásico de la ciencia política capaz de ofrecer reflexiones esclarecedoras para las democracias contemporáneas. A diferencia de los enfoques procedimentales que nutren buena parte de la bibliografía sobre el tema, Tocqueville muestra que la democracia es una forma de vida antes que una instancia jurídica, y que un Estado democrático sólo puede ser posible en el marco de una sociedad democrática, es decir, una en la cual la participación ciudadana desempeñe un papel central en todos los niveles. El estudio de la aportación tocquevilleana es un referente obligado para repensar y dar nuevos bríos al ideal democrático, situándolo como un pilar de la convivencia social y el Estado de derecho.
CONTENIDO
Nota a la tercera edición
Prólogo por Juan Manuel Ros
Prefacio por J.P Mayer
Introducción. Alexis de Tocqueville y la teoría del Estado democrático por Enrique González Pedrero
Advertencia a la duodécima edición
La democracia en América I
La democracia en américa II
Nota a la democracia en América I
Nota a la democracia en América II
Anexos