Un lector aborda un libro por varias razones (entre muchas, indudablemente). Una puede ser por placer, para pasar el tiempo, para instruirse… o porque se le vuelve fuente de consulta. Creo que esta última razón es, en particular, el caso de este libro. Y siempre hay que agradecer al autor que pretende construir una fuente a fuerza de investigación y persistencia. Una fuente, desde luego, construida con otras fuentes.
Sí: el profesor Libardo ha construido una fuente. (¡Cuidado!: una fuente, no una Vademécum, y sobre un tema delicado: la validez de las estrategias para crear en el campo literario). Y, ¿por qué decimos que es un tema delicado? Porque como él mismo lo advierte: nada ha sido tan debatido como el problema de la creación. Convengamos con el autor de este libro que nada hubo más cierto: El escritor – creador no quiere saber de teorías sobre la creación y mucho menos de estrategias. Y el teórico – crítico, en la mayoría de los casos, se resiste a hablar del tema.
(…) Por todo lo anterior es que podemos afirmar que este trabajo, hasta donde se sabe, sin antecedentes en nuestro medio, y todo por la sencilla razón de haber cumplido con trabajo y honestidad una promesa y haber llevado a cabo satisfactoriamente una propuesta tan ambiciosa, sin que pretenda ser un vulgar Vademécum. Que cuando los hay no queda más que decir: ¡Vade retro!
Rodrigo Argüello Guzmán
Teórico literario y del lenguaje.
Escritor y docente universitario.