Artaud

“Ya no creo sino en la evidencia de lo que agita mis médulas, no de lo que se dirige a mi razón. He encontrado estratos en el campo del nervio. Ahora me siento capaz de discernir la evidencia. Para mí existe una evidencia en el terreno de la carne pura, y que nada tiene que ver con la evidencia de la razón. El eterno conflicto entre la razón y el corazón se resuelve en mi propia carne, pero en mi carne irrigada de nervios. En el campo de lo imponderable afectivo, la imagen que traen mis nervios adopta la forma de la más alta intelectualidad, a la que me niego a arrancar su carácter de intelectualidad.”

ÍNDICE

• Nota de los editores
• Prólogo
  Artaud, el ser en la tormenta por Esteban Lerardo
• El arte y la muerte

• Quien, es el seno
• Carta a la vidente
• Eloísa y Abelardo
• El claro Abelardo
• Uccello el pelo
• El yunque de las fuerzas
• El autómata personal
• El cristal de amor

• Otros escritos

• En la luz de la evidencia
• A la mesa
• Nueva carta sobre mí mismo
• Posición de la carne
• Manifiesto el lenguaje claro
• Excursión psíquica
• Texto surrealista
• El soñador defectuoso
• Seguridad general: la liquidación del opio
• Sobre el suicidio
• Encuesta ¿Es una solución al suicidio?
• La actividad de la oficina de investigaciones surrealistas

• Polémica: grupo de los cinco/ Artaud

• A plena luz, por Aragón, Breton et al
• En tinieblas o el bluff surrealista