En todo caso, es en las novelas ejemplares donde cervantes va a dar rienda suelta a su deseo de “novela”, pero ya sin la necesidad de insertar sus novelas dentro de otros genero más extensos. Publicadas en Madrid en 1613 - pero escritas antes o durante la redacción de la primera parte del quijote-, las novelas ejemplares son una recopilación de doce relatos cortos que presentan temáticas variadas y que son una novedad, tanto formal como temática, en los primeros años del siglo XVII en España. En este sentido, en el prólogo a las novelas ejemplares, cervantes declara: “yo soy el primero que he novelado en lengua castellana, que las muchas novelas que en ella andan impresas todas son traducidas de lenguas extranjeras, y estas son mías propias, no imitadas ni hurtadas”.