
Hasta hace poco tiempo, la totalidad de la lechuga (Lactuca sativa) producida en la Sabana de Bogotá se cultiva en condiciones de campo abierto, donde la calidad del producto depende del clima, con técnicas de producción basadas en el uso insuficiente de insumos, incluyendo plaguicidas, y el uso de agua en muchos de los casos de fuentes dudosas. La producción entera de un área se cosechaba al tiempo, dejando al productor en la merced del mercado puntual.
Ante las exigencias de calidad por parte del consumidor que cada vez con mayores, el Centro de Investigaciones y Asesorías Agroindustriales (CIAA) de la Universidad de Bogotá Jorge Tadeo Lozano, viene desarrollando sistemas de producción cultivando nuevos tipos de lechuga bajo invernadero. Con estos sistemas se han ofrecido alternativas para resolver problemas de producción y calidad del agua y el uso eficiente de insumos, manteniendo a la vez una producción sostenida a lo largo de todo el año. Además, se ha tratado de contestar el interrogante sobre qué producto sembrar en un mercado competido, de la siguiente manera: aquél con el cual sea posible alcanzar niveles de competitividad internacional en factores claves como la continuidad, la productividad, la calidad y la uniformidad.
Así, desde 1992, el CIAA ha venido desarrollando un programa de producción de lechuga bajo invernadero en condiciones de la Sabana de Bogotá. Estas investigaciones están enfocadas ante todo hacia la búsqueda de los tipos y variedades de mayor adaptación y aceptación, el desarrollo de nuevos sistemas de producción, así como el establecimiento de un riguroso control de calidad y manejo de poscosecha.
Otros aspectos estratégicos de este programa han sido la puesta en marcha de un novedoso sistema de comercialización del producto con un valor agregado, pasando de la venta tradicional por kilogramo a una venta por unidad y empacada en una bolsa con una etiqueta que la diferencia de las demás lechugas en el supermercado.