La percepción cromática es una de las capacidades sensoriales que más se ve afectada por la exposición a químicos neurotóxicos. Son innumerables las sustancias químicas de uso médico o industrial que pueden producir efectos sobre el sistema nervioso y, particularmente, sobre la visión cromática.
Los resultados de todos estos estudios sugieren que las pruebas de visión cromática deben ser parte integral de los protocolos de vigilancia epidemiológica para la detección precoz de neurotoxicidad por químicos, dado que generalmente la pérdida cromática es subclínica.