Una mentira llamada pos-conflicto

Soy consciente que cuestiono el proceso de paz; no por estar en contra de él, sino por su propuesta de que todos los criminales de la guerra “directos o indirectos”, queden impunes.

¿Veremos entonces, ante las cortes, a Álvaro Uribe y sus BACRIM, generales, políticos, empresarios y terratenientes? ¿Detrás ira la guerrilla? ¿O el orden será al contrario?. Cinco mil crímenes de Estado llamados Falsos Positivos, más de 20 mil detenidos desaparecidos, secuestrados, víctimas de agresiones sexuales, familiares masacrados, condenas injustas, reparaciones que nunca llegaron, marginalidad y represión contra quienes protestaron.

Pero del otro lado las cosas no fueron mejores. Combatiendo la injusticia se volvieron injustos y atacando la corrupción se corrompieron… ¿Dónde están los dineros de las víctimas de la Unión Patriótica? ¿Por qué los responsables de su administración nunca han rendido cuentas? ¿A cuento de qué, los líderes de izquierda defendieron a los perpetradores de las masacres paramilitares? ¿Cómo es posible que los juicios por el Genocidio contra la Unión Patriótica se abandonen en las cortes internacionales? Y ¿Por qué la historia la quieren castrar, prohibiendo el castellano la palabra Genocidio?

El Estado Colombiano y la insurgencia pueden buscar la paz, declararse la guerra o rendirse; pero lo que no puede hacer es un festín de perdones que cobijen a los asesinos del pueblo. Se requiere justicia, después de que cada uno sepa que a su hijo, padre, madres, hermano o hermana los asesinaron con motosierra, cilindro de gas o por tortura en alguna cárcel o mazmorra; después que se sepa que sus cuerpos fueron desaparecidos para evitar una identificación y un funeral respetuoso. Entonces, que cada uno escudriñe su corazón y si quieren perdonar, que lo hagan como un acto individual y soberano; no porque un grupo, un Estado o una campaña publicitaria se lo imponga.  

CONTENIDO

¿Dónde está la Mentira?

PRIMERA PARTE: LA IMPUNIDAD

Capítulo I

Los crímenes del coronel Plazas

Capítulo II

El asesino de nuestro Jaime Garzón

Capítulo III

Cuerpo de mujer… ¿Campo de batalla?

Capítulo IV

El asesino de Nicolás Neira

Capítulo V

El derecho a la protesta según el ESMAD

Capítulo VI

Justicia del pos–conflicto

SEGUNDA PARTE: LA DEUDA DE LA PERARACIÓN

Capítulo VII

Chengue: el odio a ritmo de fandango

Capítulo VIII

Segunda revictimización “Todos son guerrilleros “

Capítulo IX

Tercera revictimización Tortura y Condena

Capítulo X

Reparación o atropello a la dignidad

TERCERA PARTE. LA JUSTICIA DE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN

Capítulo XI

El delito de ser un líder popular

Capítulo XII

El coronel bandido

Capítulo XIII 

Los 'oráculos' de Raúl Reyes

Capítulo XIV

Los medios y los procesos de paz

CUARTA PARTE. LA OPOSICIÓN. LA IZQUIERDA QUE RECIBIRÁ A LAS FARC

Capítulo XV

La izquierda en Colombia: De Moscú a Pekín

Capítulo XVI

De la insurgencia al civismo

Capítulo XVII

Héroes o Herodes

• Carlos Lozano defiende a los paracos
• La expulsión del Partido Comunista del Polo
• La resurrección de la U. P.
• Jael Quiroga o las Responsabilidades irresponsables
• La Marcha Triunfal de Aida… Avella

QUINTA PARTE. PROPUESTAS POPULARES DE PAZ

Capítulo XIX

Los jóvenes de Chengue

Capítulo XX

Los cultivadores de hoja de coca

Capítulo XXI

Mico ahumado (sur de Bolívar) la paz del pueblo