Oliver Valencia usa para toda la palabra inchi: “Inchi sandia tan rica”, “Inchi Peter, invítame a comer a tu casa”. Hasta que un día tiene que decidir entre dejar de comer los deliciosos platillos de su abuela o dejar de decirla, y él elige lo segundo. Sin embargo, Oliver inventa una nueva palabra: farofe, cuyo significado es parecido al de inchi: y como nadie sabe qué quiere decir, puede utilizarla sin que nadie lo regañe: “Farofe Peter, te invito a mi cumpleaños”, “Farofe Carmelo, suénate los mocos”. La palabra se vuelve tan popular que hasta va a dar al diccionario. Oliver esta fastidiado por tanta atención. ¿Qué hará para enderezar esta situación?