'Poesía evocadora y de alto vuelo. Me recuerda a André Gide con sus Alimentos terrenales del hombre, a Walt Witman y sus Hojas de hierba. Después de haber publicado cuatro años atrás su primer libro de poemas, ahora vuelve con su canto renovado y un ritmo más propio. Combina las tres virtudes esenciales del buen poeta: mística, musicalidad y voz propia. Entre apolíneo y telúrico, logra la exaltación de lo que atañe a su conciencia cósmica'. - Álvaro Eduardo Arango
CONTENIDO
Presentación
ENTRE MÍSTICA Y POÉTICA
EL UNIVERSO Y YO
OTROS CANTOS
Epílogo