
Desde la acumulación originaria y el cercamiento de las tierras comunales, desde la quema de brujas y el genocidio de los pueblos amerindios, hasta las políticas de ajuste estructural y el despótico gobierno de la deuda, el capitalismo se muestra tanto como un modo de producción que como un modo de destrucción. A partir de esta afirmación, Alliez y Lazzarato elaboran una contundente contra historia de la máquina de guerra Estado / Capital. La historia del capitalismo aparece así como con un continuo bélico. Pero no de una serie de guerras en particular (al modo de las que aparecen en los manuales de historia), ni tampoco de la guerra «como ausencia de paz», sino de una guerra civil, múltiple y constante: guerra de clases, de razas, de sexos y de subjetividades. Guerra también civilizatoria y colonial, que escinde y funda el orden interno y externo de las sociedades.
Prólogo a la presente edición “Nuestro norte es el sur” 11
Introducción a nuestros enemigos 25
Estadio, máquina de guerra, moneda 41
La acumulación originaria continua 49
La apropiación de la máquina de guerra 81
Dos historias de la Revolución francesa 93
Biopolíticas de la guerra civil permanente 103
La nueva guerra colonial 117
Los límites del liberalismo de Foucault 127
La primacía de la apropiación, entre Schmitt y Lenin 141
Las guerras totales 151
Los juegos de estrategia de la guerra fría |201
Clausewitz y el pensamiento del 68 241
Las guerras fractales del capital 261
Agradecimientos 345