Este texto es una contribución importante al conocimiento del conflicto en la región de Urabá, al explicar las dinámicas de los actores armados, la evolución de las identidades políticas y las peculiaridades que revisten las masacres en una de las zonas de mayor violencia en el país en la década de los noventa. A este respecto establece –es uno de sus aportes considerado deben ser estudiadas no como hechos aislados sino como parte de la lógica de la guerra, y que los actos violentos en sí mismos no se agotan en su intención de eliminación sino que son portadores de mensajes. Un segundo aporte es el estudio de la relación entre los aparatos armados y la configuración de sus bases sociales, tema muy poco tratado en los trabajos sobre el conflicto en Colombia.
En tercer lugar, es novedoso el examen de las identidades políticas teniendo como variables la dinámica del conflicto y las políticas estatales desarrolladas en la región de Urabá. La ruptura entre las FARC y el EPL en los años 80 llevó a una exacerbación de identidades políticas la cual a su vez generó sentimientos extremos de hostilidad que se convirtieron en el contexto detonante para las masacres en medio de la guerra. La revisión exhaustiva de los censos de población es una contribución más al estudio de la región. Es de subrayar su mirada a la población civil, víctima de las masacres, como actor y como escarnio de guerra: planteamiento muy interesante dado que en el evento violento de Urabá no hay distinción entre territorio y población; en este sentido la contribución del texto es novedosa. En suma, este libro inaugura –o debería inaugurar- una línea de investigación sobre las masacres y el conflicto en otras regiones del país.
CONTENIDOS
Introducción
Conclusiones
Bibliografía