
La sexualidad es uno de los elementos de nuestro desarrollo humano. Por tanto, reflexionar acerca de las modificaciones que se presentan a lo largo de la vida nos permite ir desmitificando preconceptos relacionados con la imagen de las personas mayores como asexuadas y darnos cuenta de que a pesar de esos mitos éstas se resisten a renunciar a un derecho que es inherente a la condición humana, el disfrute de la sexualidad plena, y a los que estamos en camino a ser viejos, reconstruir nuestra sexualidad día a día.