La filosofía debe plantearse no ya como un saber global, sino como una disciplina subjetiva que intenta organizar la resistencia a la división en disciplinas. La afirmación althusseriana de que significa ni más ni menos esto: que no se inscribe en la división objetiva de disciplinas. La filosofía, frente a la posición de aceptar su conversión en una disciplina ordinaria, debe asumir la posición heroica de resistir y preservar su libertad de circular por el campo de los saberes por otras razones que las disciplinarias. La filosofía es útil como diagonal entre los saberes, una diagonal cuya regla no está determinada de antemano, sino que debe ser el resultado de una invención. He aquí la resistencia al destino técnico del conocimiento, del cual la división en disciplina es sólo un aspecto.
ÍNDICE
INTRODUCCIÓN
Por Silvana Carozzi
LA IDEA DE JUSTICIA
(Conferencia)
FILOSOFÍA Y LITERATURA
(Seminario)